El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha subrayado que el confinamiento general para luchar contra el COVID-19 sigue siendo la regla y que la fase de desescalada solo se iniciará cuando se gane terreno al virus y el sistema de salud se recupere.
En su comparecencia tras la videoconferencia semanal con los presidentes y las presidentas de las comunidades y las ciudades autónomas, el jefe del Ejecutivo ha recordado que en España ya se han diagnosticado 166.019 contagios por el nuevo coronavirus, 16.972 fallecidos y 62.391 personas curadas. Esos números -ha afirmado- hablan de la angustia y la esperanza de seres humanos concretos y también reflejan la magnitud del desafío al que se enfrenta la Humanidad.
Pedro Sánchez ha señalado que las cuatro semanas de confinamiento desde el inicio del estado de alarma han permitido aplanar la curva de los contagios, cuyo ritmo de crecimiento ha pasado del 38% al 3%, así como quitar presión al sistema sanitario. La sociedad española -ha añadido- todavía está lejos de la victoria, pero ha dado los primeros pasos decisivos para alcanzarla.
El presidente del Gobierno ha defendido que las medidas contra el COVID-19 deben luchar contra los contagios y, al mismo tiempo, evitar el colapso de la economía y la destrucción del empleo. Por esa razón, entre el lunes y el martes de la próxima semana, según los calendarios laborales de cada comunidad, se van a reanudar las actividades económicas que fueron "hibernadas" el 30 de marzo pero ninguna otra.
Confinamiento general
Sánchez ha destacado que las demás actividades que fueron interrumpidas al decretarse el estado de alarma seguirán paralizadas. Del mismo modo, el confinamiento general continuará siendo la regla durante al menos las dos próximas semanas, con la única excepción de las salidas relacionadas con los trabajos autorizados o las compras permitidas.
Además, siguiendo el criterio de los expertos y los consejos de la Organización Mundial de la Salud, las personas más vulnerables y quienes presenten el menor síntoma o hayan estado en contacto cercano con contagiados deberán abstenerse de acudir al trabajo; todos los trabajadores y trabajadoras deberán protegerse en los desplazamientos; y los centros de trabajo deberán proporcionar las máximas condiciones de protección.
Entrar en la fase de desescalada -ha indicado Sánchez- exigirá ganar terreno al virus y que el sistema de salud recupere tono. Si no se dan esas condiciones, el Gobierno mantendrá o reforzará las restricciones porque su prioridad será siempre la vida y la salud de los ciudadanos. La desescalada, que comenzará como pronto dentro de dos semanas, será progresiva y muy cautelosa y se guiará por los marcadores recomendados por los expertos para medir tanto la propagación de los contagios como la capacidad de respuesta del sistema de salud, ha detallado el jefe del Ejecutivo.
Nuevos Pactos de la Moncloa
Sánchez ha defendido que la desescalada sí debe ser inmediata en la tensión política, ya que el COVID-19 supone la mayor amenaza para la salud y el bienestar social en un siglo, un desafío que solo se podrá superar con la aportación y el talento de todos y todas, en el plano nacional, en el europeo y en el global.
En el ámbito de la Unión Europea, ha apuntado el presidente, esta semana se ha logrado un acuerdo que no colma todas las demandas de España pero que supone una primera inyección de energía para su economía. Sánchez ha reclamado que ese mismo espíritu de unidad, diálogo y consenso se extienda a escala nacional para mitigar los daños económicos y sociales a través de un gran pacto que vuelva a poner en marcha al país.
Los políticos -ha sostenido- deben aprender de la lección que están dando los españoles, una responsabilidad que él asume como presidente del Gobierno. "Este será mi empeño absoluto y a él me consagraré", ha dicho Sánchez, que ha agradecido la actitud de todas las fuerzas que ya han manifestado su disposición favorable a ese gran acuerdo para la reconstrucción social y económica de España. El jefe del Ejecutivo ha anunciado que convocará a todas las fuerzas políticas, los agentes sociales y al conjunto de las comunidades autónomas y los ayuntamientos con el objetivo de celebrar antes de que concluya la próxima semana la primera reunión para los "nuevos Pactos de la Moncloa".
"No tengo ni tendré, lo he dicho a lo largo de todas mis comparecencias desde que empezó esta crisis, otro enemigo que el virus. Nadie puede ganar solo esta guerra, solo unidos venceremos al virus y a la devastación que amenaza dejar tras de sí", ha manifestado Sánchez.